Un poquito de París en Madrid

El canto del cisne

Desde el pasado 14 de febrero se puede ver en la Sala Recoletos de la Fundación Mapfre de Madrid una muestra exquisita realizada en colaboración con el Museo de Orsay (París). Se trata de excelentes pinturas académicas del Salón parisino pertenecientes a la colección del museo; de temática histórica, mitológica o desnudos, clásicos del gusto academicista. Se puede visitar hasta el 3 de mayo de 2015.

Click aquí para acceder al sitio Web de la exposición.

Jean-Léon Jérôme. La pelea de gallos, 1846, Museo de Orsay

Jean-Léon Jérôme. La pelea de gallos, 1846, Museo de Orsay

 

El gusto moderno. Art Decó en París. 1910-1935

Hasta el 26 de marzo no se podrá ver esta prometedora muestra de la Fundación Juan March de Madrid, pero ya puedo adelantaros que están con el montaje museográfico de la misma.

La exposición mostrará no sólo la belleza de este arte, sino también su complejidad, tanto formal como cultural. Además servirá para reivindicar el lugar que merece el Art Decó en la Historia del Arte.

Como complemento a la muestra habrá un concierto extraordinario el día de la inauguración, Mélodie Déco.

melodie_deco

Esta exposición durará hasta el 28 de junio de 2015.

 

Ghizlan El Glaoui

Marroquí de nacimiento, inglesa de adopción, hija de artista y de musa de Givenchy y nieta de un pachá. Ahí es nada. Ghizlan El Glaoui plasma todas esas influencias en su obra, a su vez muy inspirada por su propia musa, la mujer constantemente retratada por Modigliani.

 

redhair   ghizlan   gazelle

 

Lo más característico de su estilo es el efecto mosaico que da a las pinturas. 14 de ellas, entre las que por lo visto hay bastante iconografía typical spanish (toros y flamencas), se exhiben en Madrid en el Espacio Lope de Vega y podrán verse desde el 15 hasta el 29 de octubre.

Imágenes extraídas de la página Web de la artista: http://www.ghizlanelglaoui.com

 

Red Hair, 2009
Cheval with flowing mane, 2014
Gazelle Eyes, 2013

Las mil y una Estatuas de la Libertad

Estatua de La Libertad, Nueva York. Fotografía de Antonio M. Mora

Estatua de la Libertad, Nueva York. Fotografía de Antonio M. Mora

Estatua de la Libertad en Palizada, Campeche. Fotografía de Kristian Antonio Cerino

Estatua de la Libertad en Palizada, Campeche. Fotografía de Kristian Antonio Cerino

No todo el mundo sabe que la mítica Estatua de la Libertad de Nueva York tiene varias réplicas posteriores por el globo. En París, en el Sena, encontramos una versión reducida, regalo del gobierno estadounidense en 1889, ¡pero aún hay dos más en la capital francesa! Una en el Museo de Artes y Oficios y otra en el de Orsay. Como la de París es la que encontramos en Tokio, en la isla artificial de Oidaba. Y aún tenemos más en Buenos Aires, Cadaqués (Girona), Las Vegas, Barcelona, Pattaya (Tailandia), Cenicero (La Rioja), Campeche (México), Burdeos…

 La statue de la liberté, Frédéric Bartholdi, Île aux Cygnes (Paris). Fotografía de V. Gubina


La statue de la liberté, Frédéric Bartholdi, Île aux Cygnes (Paris). Fotografía de V. Gubina

La estatua “original”, la neoyorquina, fue un regalo del gobierno francés a los Estados Unidos con motivo del centenario de su independencia. Es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, inaugurada en 1886 pero con patente de 1879.

¿Por qué he entrecomillado la palabra original? Porque si bien poca gente sabe de la existencia de tantas estatuas de la libertad posteriores, menos gente aún conoce las anteriores. ¿Anteriores a la de Nueva York? Sí, y las tenemos muy cerquita.

Alegoría de la Libertad, Ponciano Ponzano, Madrid

Alegoría a la Libertad, Ponciano Ponzano, Madrid

El escultor aragonés Ponciano Ponzano es el autor de esta Alegoría a la Libertad de poco más de 2 metros de alto rematando el mausoleo conjunto de los políticos Calatrava, Argüelles y Mendizábal en el Panteón de los Hombres Ilustres en Madrid. Es de 1855, por lo tanto varios años anterior a la patente de Bartholdi.  Pero incluso antes de esta Libertas, había realizado Ponzano otra en 1848. Forma parte del conjunto escultórico del friso del Congreso de los Diputados, también en Madrid.

Friso Congreso de los Diputados, Madrid. Fotografía de Fmpgoh CC

Friso Congreso de los Diputados, Madrid. Fotografía de Fmpgoh CC

Encualquier caso, la iconografía de la diosa romana Libertas viene de lejos. Creada presumiblemente en Grecia, perfeccionada en Roma y extendida durante siglos de arte occidental.

Lefebvre, La Verité, 1870, Musée d'Orsay (Paris)

Lefebvre, La Verité, 1870, Musée d’Orsay (Paris)

La Estatua de la Libertad es grandiosa, podría estar inspirada en los colosos egipcios ya que Bertholdi iba a trabajar en un proyecto de faro gigantesco (con similar iconografía) en el Canal de Suez; famosa, el emblema de una de las ciudades más populares y visitadas del mundo; espectacular, nadie se atrevería a ponerlo en duda. Pero… ¿pionera?, ¿original?

On n’y voit rien, de Daniel Arasse

On n’y voit rien, no se ve nada, que diríamos en castellano, aunque desconozco si existe una edición en nuestro idioma. Creo que además de en francés se puede encontrar en italiano, Non si vede niente, pero ya está.

couverture

Creo en mi humilde opinión que es un libro que deben tener en cuenta historiadores del arte y amantes del arte en general, una pequeña joya que hace reflexionar.

“On dirait que tu pars des textes, que tu as besoin de textes pour interpréter les tableaux, comme si tu ne faisais confiance ni à ton regard pour voir, ni aux tableaux pour te montrer, d’eux-mêmes, ce que le peintre a voulu exprimer[1]”. Parece que partes de los textos, que necesitas los textos para interpretar los cuadros, como si no confiaras ni en tu ojo para ver, ni en los cuadros para mostrarte, por ellos mismos, aquello que el pintor quiso expresar. Daniel Arasse critica el modo tradicional de interpretar la pintura con una nueva mirada, más fresca y con un punto irreverente, que divierte al lector mientras le hace reflexionar y mirar los cuadros desde otro ángulo.

Podemos estar o no de acuerdo con sus interpretaciones de las obras descritas en el libro (que son Marte y Venus sorprendidos por Vulcano, de Tintoretto; La Anunciación, de Francesco del Cossa; La Adoración de los Reyes Magos, de Brueghel el Viejo; La Venus de Urbino, de Tiziano y Las Meninas, de Velázquez), pero en cualquier caso entablaremos un diálogo con el autor que nos llevará a consideraciones interesantes.

Está escrito de un modo particular, a medio camino entre el ensayo y el relato. En algunos casos, un diálogo entre el narrador y un interlocutor que rebate constantemente le sirve para plantear sus hipótesis; en otros se sirve del estilo epistolar.

En definitiva diría de este libro que ayuda a ver en los cuadros que miramos. A mí personalmente me ha generado ansia de ir a la Gemäldegalerie de Dresde a ver La Anunciación y a buscar más ejemplos de Reyes Magos feos en cuadros del siglo XVI :P.

 

 

[1]Arasse, D. (2000): On n’y voit rien. Descriptions, Paris: Denoël, p. 23